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El mundo visto con los ojos del Mallinckrodt I Nuestra Historia

tiempo la vida de un hombre y la historia de una época”. las armas del Guerrero y pide sus inspiraciones al cie-
Es que la existencia del prócer se halla estrecha e indi- lo, haciendo flamear la Bandera Argentina que fue él el
solublemente vinculada a la de su propia tierra. En 1855 primero que la enarboló y condujo a la victoria”.
se creó en las afueras de Buenos Aires el pueblo de Después, y en forma cada vez más frecuente, la efigie
Belgrano, mientras en otras ciudades de la república se del modesto y desinteresado Belgrano se fue alzando
concretaban diversos homenajes. Las honras oficiales en las grandes ciudades y los pequeños pueblos, a
alcanzaron su punto más alto en el siglo XIX con la inau- todo lo largo y ancho del país y también en otras partes
guración de su estatua ecuestre, obra de los escultores del mundo. Medallas, estampas litografiadas, publica-
Albert Ernest Carrier-Belleuse y Manuel Santa Coloma, ciones de diverso tipo, reproducciones facsimilares,
el 24 de septiembre de 1873, en la Plaza de Mayo. El fueron expresando el reconocimiento de los argentinos
presidente Domingo Faustino Sarmiento describió el y la admiración que su nombre despertaba.
bronce en bella y afortunada frase: “está vestido con

En 1895 se lanzó la idea de levantar un mausoleo contemplaron que se habían conservado en buen
a Belgrano, que debía ser “el más hermoso de la estado algunos dientes. Colocados a continuación
ciudad”. Se crearon dos comisiones: la honoraria, los despojos en una urna bajo el altar mayor, se
integrada por los ex presidentes Bartolomé Mitre, dio por concluida la ceremonia. Al día siguiente la
Julio A. Roca y Carlos Pellegrini, además de otras prensa publicó una crónica que causó profundo
figuras notables como Bernardo de Irigoyen, Vi- impacto. Dos ministros del gobierno se habían re-
cente Fidel López, Carlos Guido Spano, el Obispo partido los dientes “buena y criollamente”. Y agre-
Monseñor Agustín Boneo y el domínico Fray Mar- gaba: “que devuelvan esos dientes al patriota que
celino Benavente; y la comisión ejecutiva cuya pre- menos comió en su gloriosa vida con los dineros
sidencia correspondió al autor de la idea, Gabriel de la Nación”. Las piezas fueron reintegradas a la
L Souto. Para la confección de los proyectos, se urna funeraria, con explicaciones que no satisficie-
llamó a concurso a escultores argentinos, italianos ron a nadie. El mausoleo fue inaugurado el 20 de
y franceses. Finalmente, la obra le fue adjudicada junio de 1903, durante la segunda presidencia de
al escultor italiano Ettore Ximenes, quien luego de Julio Roca. Imposible sería mencionar el número
algunas modificaciones al proyecto original, reali- de homenajes tributados a Belgrano, cuyo nombre
zó el trabajo. Mientras los trabajos avanzaban, se llevan un puerto militar y varias ciudades y pueblos
procedió a exhumar los restos de Belgrano. El acto desde que su figura ilustre, tras el inicial olvido,
tuvo lugar el 4 de septiembre de 1902. Levantada comenzó a ser exaltada. Sobresale entre esas
la loza y excavado el lugar, no se halló el ataúd honras la construcción del imponente Monumento
sino algunos clavos y tachuelas. Poco quedaba de Nacional a la Bandera en Rosario, cuna del pabe-
los huesos destruidos por el tiempo. Fueron colo- llón nacional.
cados en una bandeja de plata, y los concurrentes

En síntesis, hoy como ayer, rememorar la vida y obra Fuente
de aquel hombre excepcional constituye un modo de Miguel Ángel De Marco, Belgrano, Artífice de la
honrarlo, pero también de ser fieles a los principios que nación, soldado de la libertad.
animaron a quienes, desde las posiciones modestas
hasta las más encumbradas, brindaron lo mejor de sí
para construir nuestra Argentina. g Imagen:
La imagen by Kara Brugman tiene licencia de CC
BY-NC-ND 2.0

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