Page 75 - NOTIMALLINCKRODT 2020
P. 75

Abrimos las puertas del Colegio   I   Exalumnas


                                                            como una mujer avanzada para su época, una gran
                                                            emprendedora, de padre protestante, que tuvo el coraje
                                                            de afrontar los prejuicios y ser fiel a sus convicciones.
                                                            Pero especialmente admiro la capacidad de contagiar
                                                            a muchas personas más y por muchísimo tiempo, que
                                                            su ideal valía la pena. ¡Una avanzada! Sin lugar a duda,
                                                            ¡su fe en Dios fue inmensa!
                                                                                              Belén Arauz


                                                            Si pienso en el Mallinckrodt, me surge el agradecimien-
                                                            to. El Colegio me preparó para ser la mujer que soy.
                                                            Cualquier colegio puede darnos los conocimientos es-
                                                            perados para cada año escolar. Pero el Mallinckrodt me
                                                            brindó mucho más. Me dio integridad moral, las bases
                                                            de mi vida cristiana y todos los valores que me acompa-
                                                            ñan hasta hoy y que intento, día a día, inculcarles a mis
             El Colegio fue mi segundo hogar, me sentí siempre có-  hijos. Atesoro lindísimos recuerdos y doy gracias a Dios
             moda, recibí tan lindos valores que me ayudaron a se-  por las grandes amigas que me dio y hoy, 25 años des-
             guir creciendo como persona. ¡El Colegio me dio gran-  pués de haber terminado la secundaria, siguen al lado
             des amigas, que son como hermanas! Disfruté de cada   mío acompañándome día a día. ¡Gracias por tanto!
             rincón, las aulas, los recreos, los patios, el gimnasio, el                       Lucila Gallo
             kiosco, el salón de los espejos, los retiros en la quinta y
             ni hablar de la Capilla, donde me sentí siempre cerquita   Gracias al Colegio por los valores que me enseñó. Gra-
             de Jesús y María.                              cias por las amigas que me dejó. ¡Hoy lo vuelvo a elegir
                                        Nita Velasco Suárez  para mi hija!
                                                                                         Sofía Usandivaras
             Agradezco el haber sido valorada como persona, con mis
             fortalezas y debilidades... con el amor maternal de un   No tengo más que lindos recuerdos de esa época de
             segundo hogar... Acompañaste mi crecer en las buenas   mi vida, en tan lindo Colegio, y un cariño enorme por la
             y en las malas. Me distes la posibilidad de conocer un   comunidad Mallinckrodt.
             grupo humano invaluable y de ahí poder forjar las amigas,                   Poli Roccatagliata
             las cuales tuve la dicha, que sean para toda la vida. ¡Cole-
             gio Mallinckrodt, te estaré siempre agradecida!   Sólo me queda agradecimiento por todo lo aprendido
                                      Pilar Gonzales Chaves  y compartido en el Mallinckrodt. Valores como la res-
                                                            ponsabilidad, la perseverancia, el respeto, el esfuerzo,
             Atesoro grandes recuerdos de la época del Colegio,   el amor a Jesús y al prójimo fueron semillas latentes
             pero por sobre todo valoro las relaciones que experi-  que cada tanto florecen. Y el tesoro de la amistad, un
             menté: relaciones de amistad, donde comenzaron mis   regalo indescriptible. La Capilla del Colegio fue uno de
             grandes amigas y aprendí la convivencia humana; re-  mis grandes refugios. El salón de actos, el laboratorio, el
             laciones con lo sagrado, dónde poder agarrarme para   microcine, una infraestructura que recién se valora a la
             salir adelante en momentos difíciles y agradecer a Dios   distancia. ¡Gracias querido Colegio, Gracias por tanto!
             en los momentos alegres, siempre con la mediación                            Dolores Rodrigué
             de María; relaciones con lo material, dónde conocí el
             orden, la limpieza en el edificio del Colegio, desde los
             baños hasta el salón de actos y ni que hablar de la
             Capilla. En ese entonces yo lo daba por obvio, pero
             con el correr del tiempo, me di cuenta que fui una privi-
             legiada. Y también me gusta pensar a la Madre Paulina



                                                                                                       73
   70   71   72   73   74   75   76   77   78   79   80